Como un cadaver in-exquisito
He pasado tantas veces frente a un cadáver viviente,
rodeado de seres indolentes, ciegos y escuálidos
como si sus sentidos estuviesen mutilados.
No comprendo la desavenencia de los hombres,
pues cuando quieres acercarte, un NO rotundo
te desmorona con una mirada vacía,
que te desconcierta y sientes
como si tus ojos se ahogaran en un mar
frío y oscuro como en una cueva sin salida alguna.
Frente a esto sentí sólo una cosa...
que la divinidad del hombre en el suelo
queda olvidado cuando ya eres parte del cielo.
rodeado de seres indolentes, ciegos y escuálidos
como si sus sentidos estuviesen mutilados.
No comprendo la desavenencia de los hombres,
pues cuando quieres acercarte, un NO rotundo
te desmorona con una mirada vacía,
que te desconcierta y sientes
como si tus ojos se ahogaran en un mar
frío y oscuro como en una cueva sin salida alguna.
Frente a esto sentí sólo una cosa...
que la divinidad del hombre en el suelo
queda olvidado cuando ya eres parte del cielo.
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